Debido a las consecuencias del fenómeno de El Niño, el sistema de embalses de Chingaza, uno de los principales proveedores de agua, está en niveles críticos.

Según reportes oficiales de la Alcaldía de Bogotá, los niveles están en un 16,63%. La meta es que, con estas medidas, para fines de abril se llegue al 20,13%.

El llamado a la ciudadanía en medio del racionamiento en Bogotá

La falta de lluvias en el centro del país ha llevado a las autoridades locales a tomar estas medidas que, según el alcalde Carlos Fernando Galán, deben ser complementadas con el compromiso de los ciudadanos.

«La previsión es que va a llover hacia fines de abril y a comienzos de mayo, eso nos permite en alguna forma ser optimistas, pero no podemos confiarnos y esta medida de racionamiento es necesaria», sostuvo Galán en conferencia de prensa el miércoles desde el embalse de San Rafael. Según afirmó el alcalde, el embalse está en niveles mínimos que no se registraban desde los años ochenta.

Este miércoles se instaló un Puesto de Mando Unificado, PMU, integrado por los ministerios de Ambiente, Minas y Energía y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, para hacer frente a los retos del cambio climático que han disparado las alarmas ante la posibilidad de racionamientos en otras ciudades e incluso riesgo de apagón si continúan los bajos niveles en las centrales hidroeléctricas y embalses.

«Necesitamos hacer un llamado fuerte a nivel nacional de ahorro de agua y energía. No estamos en un escenario de riesgo inminente de desabastecimiento, pero debemos ser cuidadosos y estar alerta», dijo a medios locales la ministra de Ambiente Susana Muhamad al instalar el PMU.

 

 

La situación en el resto de Colombia

La alerta también es para el sistema de interconexión eléctrica del país ante la posibilidad de racionamientos. El Ministerio de Minas y Energía informó que, tras un seguimiento exhaustivo de la situación energética del país, se han alcanzado los mínimos históricos en los niveles de los embalses destinados a la generación de energía.

En sectores opositores al Gobierno, hay críticas por el manejo de la mitigación del riesgo de racionamientos de agua potable y de energía ante esta contingencia. «El riesgo de apagón es real, aunque probablemente no inmediato. Lo más preocupante es la falta de acción para evitarlo», sostuvo el expresidente Álvaro Uribe en su cuenta en la red social X, antes Twitter.

El ministro de Minas y Energía Andrés Camacho dijo en conferencia de prensa este miércoles que «a pesar de los desafíos presentados por la temporada seca, hemos mantenido un promedio estable sobre el nivel crítico y ahora observamos signos de recuperación en nuestros embalses. Esto es resultado de la colaboración de la ciudadanía y de la industria en nuestras campañas de ahorro de energía y agua». Algunos sectores políticos en el Congreso han pedido al gobierno reducir las exportaciones de energía a Ecuador, país con el que está vigente un acuerdo comercial en este sentido.

 

 

El racionamiento de agua en Bogotá ocurre solo dos meses después de que registraran incendios en los cerros orientales, que devastaron gran parte de la zona boscosa y el ecosistema de esta zona de la ciudad. Una situación similar a la que se registró en otros departamentos como el Magdalena y La Guajira en el norte del país, así como en zonas urbanas de Bucaramanga, que llevaron al gobierno del presidente Petro a declarar la calamidad pública para poder atender las emergencias causadas por las altas temperaturas y la falta de lluvias producto del fenómeno de El Niño.

El Niño es un patrón climático natural que se origina en el océano Pacífico, a lo largo del ecuador, y que influye en el clima de todo el planeta. En Colombia, la sequía que ha generado la falta de lluvias en varias zonas del país tiene preocupados a los agricultores y ganaderos que han visto el declive de los cultivos y las afectaciones al ganado. Las proyecciones para este sector no son muy optimistas. «Colombia ha estado pasando por el fenómeno de El Niño en términos climáticos, caracterizado por lluvias por debajo del promedio. Y, aunque se espera que en el segundo semestre del año llegue el fenómeno de La Niña, esto no asegura la mejora de los embalses. Los niveles están muy bajos y no van a recuperarse tan rápidamente», sostiene Juan Saldarriaga, profesor de la Universidad de los Andes en Bogotá.

Por el momento no hay anuncios de racionamientos de agua potable en otras regiones del país, pero los alcaldes de ciudades como Medellín, Cali, Santa Marta, Barranquilla y Cartagena han hecho un llamado a los ciudadanos para reducir el consumo. La situación es crítica en zonas como La Guajira, en el norte del país, donde históricamente ha habido desabastecimiento de agua debido a la condición desértica de algunos territorios y la falta de sistemas de acueducto.

 

Escribe tu opinión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Usted puede usar estas etiquetas y atributos HTML:

<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>