Se piensa que la mejor motivación en un empleo es un buen salario, grave error, nada más alejado de la verdad. Hay muchas motivaciones que complementan a lo económico y en muchas ocasiones representan mayor valor para el empleado. según varias estadísticas indican que cerca del 75% de los empleados en trabajos formales renuncia a su empleo en busca de crecimiento profesional, cerca del 70% lo hace por un mejor salario y cerca del 50% busca mejores prestaciones. Las nuevas generaciones de trabajo, llamado Millennials ( Nacidos entre 1981 y 1995, son   auto-suficientes y autónomos), no es suficiente con ganar un salario, necesitan ser recompensados con algo más para conciliar su vida profesional con su vida familliar.

Los principales motivos por los que una persona deja su empleo son: falta de reconocimiento, horarios inflexibles, estar mal pagado, no tener posibilidades de crecimiento, entre otros. Todo esto conlleva a que el empleado no se comprometa con su trabajo.

Por lo tanto el salario emocional es toda retribución no económica que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo es incentivar de forma positiva en el ambiente laboral, con esto mejorando su productividad, así como satisfacer las necesidades personales, familiares o profesionales, mejorando su calidad de vida y aportando al buen clima organizacional.

Aunque no se reciba más sueldo, pero se recibe más prestaciones, que el trabajador entiende como beneficios más valiosos que un aumento de sueldo. Ahora podemos realizarnos algunas preguntas para evaluar el salario emocional que recibe en su trabajo actual:

¿Trabaja solo ocho horas?

¿Y cuando se extiende en horario es remunerado? ¿Está cerca o lejos de su lugar de trabajo?

A nadie le gusta salir temprano de casa debido a que su lugar de trabajo está lejos.

¿La carga de trabajo no le permiten tener una vida personal fuera de la oficina?	¿Tiene futuro profesional en la empresa o está en una posición laboral donde las responsabilidades nunca cambiarán?
¿Su empresa le da algo que valora o  aprecia como entradas al cine, bonos para comprar en supermercados, beneficios por su cumpleaños, etc?	¿Es usted adicto al trabajo?

Ya sea porque se trabaje horarios extendidos, no haya incentivos económicos, su lugar de trabajo este lejos de su casa, lleve trabajo a la casa restando tiempo familiar, etc, hará que el trabajo se vuelva tedioso y como no aprende nada nuevo motivará para que desee irse.

Claro renunciar al trabajo que se tiene no es una decisión para tomar a la ligera, así que antes de irse, inténtelo todo, negociar un mejor salario, nuevos desafíos, mejorar su horario, etc, con el objetivo de continuar dentro de la organización por más tiempo.

Esperamos tus comentarios sobre este importante tema laboral.  Y si te gustó compártelo.

Dios te siga bendiciendo.